Esta receta la cocina siempre mi marido, creo que en alguna publicación anterior lo comente, que a mi marido el gusta cocinar y le salen muy ricos.
Os diré que los cangrejos cuando se compran, deben de estar vivos, si alguno esta muerto se debe rechazar y por supuesto cocinarlos en seguida, pero es muy fácil de hacer. Bueno os diré que la primera vez que los comí fue en Madrid ,mi cuñado Miguel Ángel los trajo para comerlos de aperitivo y ¡¡¡nos encanto!!! desde entonces lo comemos siempre que traen al super.
Los cangrejos cuando se compran su color es oscuro y cuando se cuecen cambian a este color que se mete por los ojos .
INGREDIENTES:
- 1 kilo de cangrejos de rió
- 500 ml de salsa de tomate frito
- 2 cebollas
- 2 dientes de ajo
- 1 copa de vino blanco
- 1 cucharadita de pimentón picante
- 1 trocito de guindilla ( opcional )
- 6 cucharadas de aceite de oliva
- perejil
- sal
- pimienta negra molida
PREPARACIÓN:
Empezamos escaldando los cangrejos en una olla ponemos agua a hervir, echamos los cangrejos y lo dejamos unos segundos cuando veamos que cambian de color lo apartamos.
En una olla que no sea muy alta ponemos el aceite, cuando este caliente echamos la cebolla y los dos dientes de ajo muy picados lo dejamos cocer unos 5 o 8 minutos seguidamente echamos el pimentón le damos unas vueltas para que se mezcle bien con todos los ingredientes ,pero debe ser rápido para que no se queme el pimentón y incorporamos el vino, el tomate, los cangrejos, la pimienta negra y la sal lo dejamos cocer unos 5 minutos y los polvoreamos con el perejil picado.
Los cangrejos no deben cocerse mucho porque la carne se consume y no gustarían, espero que probéis hacerlos ¡¡¡están de muerte!!!.
